EL CRONISTA
Soy cronista de penas iracundas
La voz del llanto tenue que se funde
con dolores de amenazas impasibles
quizás por eso pongo nombre a las desdichas
Soy cronista de dolores ajenos
de la sangre sin rumbo enardecida
hurgando trechos y olvidadas heridas
con mi pluma retratando sinsabores
Capullos de dolor y ansias remotas
abrazadas a bancos fríos ya sin nadie
que al alba en la ventica se enmudecen
y resurgen en mi pluma sobre notas
1 comentario:
Tu pluma sabe muy bien recrear los sentimientos que nacen del alma dolorida, del alma que no duerme, porque se siente herida.
Eres un buen cronista y lo demuestras siempre... dandole formas a las historias que nos cuentas.
Un abrazo.
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