lunes, 21 de febrero de 2011

CELOS



A mi ex esposa, quien me celaba con la literatura

Desde que amanece no te dejan en paz los celos.
Celas el día 
y los minutos que arrebatan mis impulsos.
Celas la noche
porque me contagia de amores invisibles. 
Revisas mentalmente tu necedad,
mientras yo de reojo miro mis libros.
Antes que los maldigas
te doy un beso y el “ya vuelvo”.
Nada es cumplir con los preceptos…,
con la regla general.

Los celos te tumban,
pero la cama repudia mi presencia.
Estoy convencido que desconoces mis kilómetros,
que ya olvidaste mis carreteras
y mides mi sombra
con la exactitud de tus celos;
cuando por desgracia tengo un amor sin medida.

Hoy arrodillas tus razones
y piensas arrastrar todo el dolor del mundo
sin pensar que así jamás pondremos
zapatos al pensamiento,
porque no quisimos poner en marcha los pies
y para justificarnos diremos
que fue un error involuntario,
que engañados fuimos por la inconsciencia
que nos indicaba traición y desajuste.

¡Celos…celos!
Mañana será demasiado tarde ya
y cuando no arranquemos más nostalgias,
cuando estemos en sombra pétrea
o en la ausencia,
cuando ya nada resulte monumental,
cuando no hayan preguntas necias
ni respuestas tontas
o al revés;
pasará lo que tiene que pasar;
porque el hombre no pregunta para escupir
sobre la vieja hojarasca vilipendiada.
Y pronto estarás sufriendo
al no encender el fuego que antes ardía.
De nuevo la razón mostrará sus joyas
callando con oro tu inseguridad.

A ésta hora es fácil renacer entre mis dedos
sobre el teclado
yo con mis manos e insistencias
y tú con tus celos
sin pronunciar mi nombre mientras duermes
por temor a las pesadillas.

7 comentarios:

Luna dijo...

Renacer de los celos y poner "...zapatos al pensamiento...", vaya, que bonita poesía, intensa.

Daludos enormes, Julio.

ALBORADA dijo...

Me ha quitado de los labios, justo lo que me impacto....zapatos al pensamiento, esta Lunita...

Pero lo que no me puede quitar es el placer de leerte, con tus increíble profundidades del tránsito por la vida.

Abrazos muchos

PD: Porfa Justo, arregla la foto que tienes puesta en seguidores mío, no me deja entrar a tu blog, y como soy tan bruta y no puedo poner los enlaces, me da la mar de trabajo localizarlos, tengo que entrar al blog de Luna para hacerlo y te me escapas amigo...

Besos

Mari Carmen C.C dijo...

Los celos....malos consejeros, que destruyen al amor, poco a poco cada vez que surgen.
Excelente poema Julio, hasta las teclas tienen celos de tus versos.

Un abrazo.

Unknown dijo...

gracias amigas por sus comentarios para éste pequeño que me trae de cabeza. jejeje.
Alborada, no creo que tengas ningún problema amiga. Tengo dos blogs que aparecen de inmediato. Uno bajo mi nombre y otro bajo mi seudónimo. Pero voy a verlo.

Maria dijo...

Hola amigo, esta poesia es monumental, a medida que la leia me iba quedando con partes favoritas, luego al terminar, tenia tantas que no me queda otra que aplaudirlo completo: primeramente y lo que mas destaco, es la pulcritud con la que lo construiste, hay solida elaboracion de base, se nota desde la primera linea; y segundo, has apuntado directo y sin rodeos al corazon de los celos, esos 'señores' que nos afectan con tanto ahinco a los mortales..se sufre al sentirlos uno, sufren los demas al sentirlos por nosotros..

Un abrazo!

Txema Anguera dijo...

malos consejeros, esos celos.
peores compañeros de viaje.
abrazos, Justo.

anuar bolaños dijo...

Mil gracias por tu visita y tus palabras, me quedo leyéndote.