adivinando la herrumbre en las guerras,
fabricando hospitales donde la suerte
emite despidos diariamente
inventariando la vida.
Todo es normal, menos el hombre.
Jueces prevaricando,
convirtiéndose en putas de la justicia,
embaucando ilusiones.
La algarabía del que las vende
y la tristeza del que las compra.
Todo…, todo es normal,
quizá esperemos un grito que multiplique peces
junto al parque de Santa Ana este domingo
y ver reír una flor bajo este sol de julio,
tal vez sea por esto que admiro las palomas
y las golondrinas,
altivas y solemnes cuando emprenden su vuelo
entre vetustos edificios,
Ellas son normales
y se aman a dulces picotazos.
Importante éste domingo.
El esplendor del día que emerge lento
y todo sigue su concebido plan.
Ya lo saben, todo es normal, excepto el hombre,
capaz de ahogarse al llorar de alegría
o enturbiar el cristal de la vida con el primer insulto,
porque se cree dominador del mundo
y olvida el camión de la limpieza
con su carga de inmundicias
Es curioso mirarse en un espejo
y pensar que dentro de lo anormal,
polvo somos y polvo seremos
como todo lo normal que nos rodea
Autor: JUSTO ALDÚ / Julio Stoute
Imagen: Isla Contadora, Panamá
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