Quizá en algún sitio
con simples retazos de vida
inventando olores
de estaciones venideras,
verán la muerte
llenando el cántaro de llanto,
deshojando confidencias
y fragmentando promesas
que no llegaron a cumplirse.
Días largos se apagarán
en bramidos cortos de noches taciturnas
y ajena la palabra
no sembrará voces
sino ecos
del remoto país del desencanto
Llegará el tiempo
que no adivine una sonrisa
quebrando el barandal de mi existencia
Llegará la muerte
radiante y clamorosa
como llega el invierno
lloviendo ansias
y el firmamento nacerá
anegado de estrellas que no brillan.
Quedará sola la idea
esparciendo su semilla
de púrpura encendida
llenando eternidades.
Autor: Justo Aldú
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