Brandon observaba feliz su cuadernillo... cada página tenia una estrellita. todas de diferente color.. aunque no sabía contar, sabía que eran muchas, una por cada día que iba a la escuela....estaba contento.
!Pero Brandon!-le decía su abuela, ¿como es posible? ¿otra estrella roja en tu cuaderno?-Brandon vivía con su padre, su hermana Ana y su abuela Noemí...
Cada tarde que su padre regresaba del trabajo, le llamaba y le explicaba la importancia que tenía la escuela, que debía portarse bien, que no peleara, no tirara cosas y sobre todo, que obedeciera a la maestra... pero..!si el hacia todo eso! ¿ por que tanto problema? Era feliz yendo a la escuela, superdivertido, aunque a veces la maestra parecía sufrir en lugar de disfrutar el momento... -No mijito, !ya no quiero mas estrellitas amarillas, por Dios!-decía su padre.. ¿por que no quedrá las estrellitas amarillas mi papá? Para Brandon el color amarillo era delicioso.. el sol por la mañana.. los plátanos, la yemita del huevo pero sobre todo, los mangos.. eran una delicia.. ricos.. amarillos..mmm, pero su abuela y su padre no opinaban igual, el amarillo representaba desobediencia.. era una alerta, uy! y no se diga de la estrellita roja, de las cuales por cierto tenia no una, ni dos, tenía varias en su haber, a el le encantaban..le recordaba las paletas tootsie pop que se le pegaban en la mano, en la camisa, con un rico aroma a azucar quemadita, roja, como el chilito en polvo, dulce y picosito que le ponia a la naranja, ah, y a la deliciosa rebanada de sandía, le encantaba comerla, tomarla con ambas manos y que el jugo fresco le escurriera por la boca, roja, dulce, jugosa, ay Brandon...¿cuando traeras una estrellita plateada, una dorada? hmmmm -ahora que lo pienso-se dijo asimismo, Yo no tengo de esas estrellas en mi cuaderno, es que en realidad, no se, como que no se me antoja nada plateado ni nada dorado, pero pensaré en algo.
Gloria TREJO- México.
01012012
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