Autora: STELLA MARIS SANDOVAL, Escritora Argentina.
Actualmente dirige los destinos del Grupo Orígenes,
dedicado por entero a la niñez.
Posee una gran visión literaria.
Reconocida en distintos foros internacionales
A JUSTO ALDÚ, BASADO EN LA VIDA REAL.
El sueño adolescente por la patria,
la libertad manifestada a pura sangre,
fue el combate de centromérica,
una oligarquía amenazante.
Escondido detrás de alguna fiesta
el niño imprimió en su uniforme:
un cartel, nombres pesados. Pesada
cual guerrilla controlaba el presente.
Bajo las sombras sin nombres
la delincuencia usaba su soberbia.
Dejaron sin parir sus ideales,
profanando mil hogares, la milicia.
El niño escudriñó con su homenaje.
Contra Somoza el combate fue incierto
la muerte era el fin de los valientes,
los fusiles, las bombas, las metrallas.
No pudo disparar más de tres balas
esa historia no la cuentan en los libros.
Su existencia quedó como truncada,
la pluma es el desliz de los recuerdos.
Guerrillas importadas,
brigadas internacionales,
frentes armamentistas,
negocios turbios sin soportes
y la vida… se fugaba entre sus manos.
Volviendo atrás
quedaron
los cuerpos tendidos en la tarde.
El sueño continúa edificado con escombros,
cicatrices del alma que no le darán reposo
y un final que no libera
sino que obstruye.
La muerte provocada por las guerras
lideran la desidia del mañana.
El niño fue el cristal de algún espejo,
fuimos guerreros con fusiles sin
fusiles,
creímos en la libertad y en un mañana.
Luchamos
siempre luchamos por los sueños y
la inocencia.
Hoy el poeta escribe sin metrallas,
junto a un Cristo
sus palabras son el arma.
Esa historia no la cuentan en los libros.
El niño no murió aunque hoy es llaga.
Para vos amigo del alma,
Stella Maris.
2 comentarios:
Justo, agradeciendo tu gentil visita, he venido a delitarme en tu preciosa página, amigo, mil gracias y recibe mis felicitaciones. Un abazo fraternos para ti.
Muchas gracias por tu visita Elsy. Es bueno contar con tu amistad.
Saludos
Publicar un comentario