MARGARITA ZAMORANO
Escritora Mexicana
Soy Nathifha, egipcia, mi nombre significa “La pura”
Tengo 12 años y como cualquier niño de mi edad,
A la escuela voy.
Un transporte me lleva y me trae a casa.
En ésta “escuela” fui aceptada por tener dedos pequeños
Es una virtud.
Dicen que comer dará a mi familia entera
Si aprendo y hago mi labor,
Mi familia comida segura tendrá
Mis padres,
las deudas que de mis abuelos heredaron, pagaran
Paso diez horas sentada
Y solo me paro para ir al baño y comer
Debo poner mucho cuidado
Para no ensuciar el trabajo
Un compañerito de 6 años un día se cortó un dedo
Y lo quemaron para cicatrizar
Y que la sangre no ensuciara la seda
Gritaba mientras le quitaban los hilos de las manos
Jamás lo olvidaré
Su delicada seda valía más… todos “esos” gusanos
Tengo tos, hay niños que enferman y mueren de bronquitis
No debo toser o me echarán. No puedo hacer algo mal
Sabes, mientras tejo, pienso
¿cómo serán los niños en otro país?
Quienes estamos en ésta escuela no podemos crecer
Nos quedamos para siempre así: Chiquititos!
¿Qué haré de joven si aquí no me enseñan a leer?
Casi lo olvido, asisto a una Escuela de Alfombras en El Cairo
Donde se fabrican con nuestras pequeñas manos
Hermosas alfombras, teñidas de púrpura
…tejidas con sangre y con sueños de niño
**Publicación autorizada por la autora quien ejerce en México como Contadora Pública Autorizada. Todos los derechos de imágen pertenecen a la autora.
2 comentarios:
Un poema desgarrador que muestra la realidad que viven muchos países en donde los niños carecen de derechos.
Impactante...
Me pregunto, por qué Dios claman...hay momentos en los que no entiendo nada, nada...
Un abrazo, amigo mío
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