Búscame en silencio y en la noche
entre callejones claroscuros
en la flor de insomnio que renace
señal misteriosa, piel de agua
Búscame en tus pechos de clepsidra
en tu cuerpo cual vergel, flores mojadas
en fluidos de amor de la ventisca
que la vida tendrá sus propias alas
Tu lluvia me cabe en un verso
ufana incandescente entre mi fragua
hontanar del ser y la ventura
aquí donde convergen mis entrañas
Hecho nervadura te imagino
de fango, de versos y de lágrimas
Búscame mujer con ojos nuevos
hasta reunir la antología de tus palabras
Búscame donde el viento toca fuerte
y emerge un huracán de tu cabello
para fertilizar del corazón los dos rincones
y hacer crecer amor en tu mirada.
Justo Aldú
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Te busco en el silencio, en la penumbra,
en callejones bañados por la luna,
en estrellas titilantes de ternura,
en la piel de sol que me deslumbra.
Busco huellas perdidas entre escombros
de piedras blancas bañadas por espuma,
Allí te busco, profundo, amante bruma,
entre las manos alzadas por tus hombros.
Tu luz radiante, me vuelve a los rumores,
que dejan los pinceles en la tela,
volviendo allí, donde izarás la vela,
siendo fragua fundente de clamores
Hecha cauce sereno de algún río,
te imagino en tu barca navegante,
tiempo, luz, brasa, diamante,
corriente de agua clara, diapasón, estío.
Te busco en el canto de guitarras,
el viento fuerte o la brisa de los montes,
ocaso, arrullo, perfume de horizontes,
espejado amor buscado en las miradas.
María Marta Britos
Nota: publicado con la debida autorización de MARÍA MARTA BRITOS, ESCRITORA Y PLÁSTICA ARGENTINA.
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