A Maggie
entonces florece mi poesía
mojada de trinos y turgentes colores
para compartir mi soledad
que los nombres no sean casuales
y descubrir mis pasos en los tuyos
Nada es tan importante como amarse
mientras las horas pasan y se detienen en la rueda de la noche
silenciosas, cadenciosas, perfectas y sumisas
y esparcen mis letras en la negra belleza.
Esperaremos el día en los años venideros
y encontraré el amanecer en tus cabellos perdidos
allende tus litorales, predeciré nuestro destino
con mi presencia tus lágrimas ya no tendrán camino
ni dibujar tristezas que tengan ningún motivo
Tu piel acostumbrada a mis noches
y al olor de café.
A sentir y amar.
a ambos lados de un mismo mundo.
Así pasaremos sumisos los segundos
como una larga e infinita cadena de apuñalamientos
barrida por el silencio.
El tiempo queda en los quehaceres de los hombres
sé que con un gesto franco
junto al cómplice destino, volveremos
a medir el tamaño de los suspiros
hoy tan lejanos como el horizonte.
4 comentarios:
Qué bueno que a uno lo descubran, qué bueno que a uno lo amen. Besos.
Me encanta el aroma de tu poesía, y ese despertar con olor del café, y que el destino sea cómplice de ese amor.
Mil besos desde México
El amor lo llena todo. Gracias por estar Norma.
Ese amor que crece y nos alimenta con sus promesas en cada amanecer y su pecho que cobija nuestras noches de reposo
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