cerca de la ignominia
ante la prodigalidad de los hechos,
bajo sonrisas de justicia
donde solo los derechos
llenan las oquedades con sueños
sin falsificar verdades
y autenticar mentiras,
es la versión oficial del mundo.
Pero la no oficial
es blasfemar los unos a los otros
y penetrar la piel con superfluas vanidades
Hoy se visten de saco y corbata;
y te dan hasta el viático de un viaje al infinito
para luego intentar comprar tu conciencia
con 30 monedas
masturbándose con tus sueños libres.
Se asombran de ese mundo común en que vives
fingiendo llorar,
cuando ellos ni siquiera tienen lágrimas que invertir
en una ausencia irreparable,
o en una triste amargura,
ni sienten el aire puro del mar junto a la tarde.
Hoy, como otros días,
regresan los políticos
pateando calles
con promesas ilusorias
y un mediodía desarmado en el cielo,
cargando kilos corrupción
mientras hacen reflexionar a la existencia
con los muertos ejerciendo el sufragio
en un país cualquiera
de mi querida América Latina
ahogada en innumerables etcéteras.
Escucho desde mi ventana
cuando eclipsan la verdad
torciendo razones
dentro de algunos bolsillos.
Así es la vida -me dicen-
donde el pudor ensimismado
se agiganta en martirios
sobre las cabezas del pueblo.
Autor: Justo Aldú © J.A.S.D.
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