A ILLiric Montaña no le llenan las promesas
viaja dos ríos y una estación del horizonte
contando domingos
La casualidad proyecta en ella espacios de luz
y le llueve como la claridad del día
anegando su necesidad
No le queda tiempo de hacerse invisible
sus entrañas se pegan
a los litorales del hambre
y la deja sin aliento antes de enturbiar el plato
Solo huele el barro triste y olvidado
de sus penas.
Su fabula fue dicha con un trozo de lengua
arrancando pedazos de vida.
ILLiric aún vive para ajusticiar las falencias
enjundiosas del destino,
revisa sus causas bajo romántica luna
y luego brilla un sol de místicos ancestros
Una deprecación acompaña sus pasos
El futuro es un desiderátum de la sangre
un empíreo de su pueblo
expuesto a la intemperie de cualquier desprecio
que monstruosamente siempre llega corroyendo
trascendentales historias.
Así es Illiric Montaña,
un torrente de emociones,
un maravilloso gesto poético
dibujado en el murmullo del viento
con interminables secretos,
desolación e incertidumbre
Desde que la supe, quedé atrapado
en cada uno de sus poros
viviendo esas majestuosas huellas,
sufriendo cada destino moreno.
Ja! Illiric, soy quien canta tu historia,
quien te sufre, te admira y llora
cuando sueles saltar montañas
sobre un brazo mestizo de la tarde.
Autor: JUSTO ALDÚ / 2013.
A ILLiric Montaña no le llenan las promesas
viaja dos ríos y una estación del horizonte
contando domingos
La casualidad proyecta en ella espacios de luz
y le llueve como la claridad del día
anegando su necesidad
No le queda tiempo de hacerse invisible
sus entrañas se pegan
a los litorales del hambre
y la deja sin aliento antes de enturbiar el plato
Solo huele el barro triste y olvidado
de sus penas.
Su fabula fue dicha con un trozo de lengua
arrancando pedazos de vida.
ILLiric aún vive para ajusticiar las falencias
enjundiosas del destino,
revisa sus causas bajo romántica luna
y luego brilla un sol de místicos ancestros
Una deprecación acompaña sus pasos
El futuro es un desiderátum de la sangre
un empíreo de su pueblo
expuesto a la intemperie de cualquier desprecio
que monstruosamente siempre llega corroyendo
trascendentales historias.
Así es Illiric Montaña,
un torrente de emociones,
un maravilloso gesto poético
dibujado en el murmullo del viento
con interminables secretos,
desolación e incertidumbre
Desde que la supe, quedé atrapado
en cada uno de sus poros
viviendo esas majestuosas huellas,
sufriendo cada destino moreno.
viaja dos ríos y una estación del horizonte
contando domingos
La casualidad proyecta en ella espacios de luz
y le llueve como la claridad del día
anegando su necesidad
No le queda tiempo de hacerse invisible
sus entrañas se pegan
a los litorales del hambre
y la deja sin aliento antes de enturbiar el plato
Solo huele el barro triste y olvidado
de sus penas.
Su fabula fue dicha con un trozo de lengua
arrancando pedazos de vida.
ILLiric aún vive para ajusticiar las falencias
enjundiosas del destino,
revisa sus causas bajo romántica luna
y luego brilla un sol de místicos ancestros
Una deprecación acompaña sus pasos
El futuro es un desiderátum de la sangre
un empíreo de su pueblo
expuesto a la intemperie de cualquier desprecio
que monstruosamente siempre llega corroyendo
trascendentales historias.
Así es Illiric Montaña,
un torrente de emociones,
un maravilloso gesto poético
dibujado en el murmullo del viento
con interminables secretos,
desolación e incertidumbre
Desde que la supe, quedé atrapado
en cada uno de sus poros
viviendo esas majestuosas huellas,
sufriendo cada destino moreno.
Ja! Illiric, soy quien canta tu historia,
quien te sufre, te admira y llora
cuando sueles saltar montañas
sobre un brazo mestizo de la tarde.
Autor: JUSTO ALDÚ / 2013.
2 comentarios:
Justo, es bellísimo, gracias por publicarlo. Cariños.
Muchas gracias Norma. Un abrazo para tí y que pases un buen día.
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